Estudió derecho, economía y ciencias en Barcelona, Francia e Inglaterra, y recién acabada su formación, comenzó a trabajar en las empresas familiares.
Como emprendedor hombre de negocios, creó varias compañías y fábricas, y se enriqueció mucho con el comercio con Cuba. Fue director de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona y fundó, entre otras empresas, la compañía de cemento Asland.
Estuvo muy vinculado a la política catalana como concejal de Barcelona, primero, y como diputado provincial, después. Asimismo, fue un hombre activo en el mundo de la cultura: fue presidente del Centre Català (Centro Catalán) y de los Juegos Florales de Barcelona.
En 1871 se casó con Isabel López, hija del marqués de Comillas, vínculo que le permitiría entrar en las empresas de la familia y que favorecería a A. Gaudí con nuevos encargos.
Conoció la obra de A. Gaudí en el año 1878 en la Exposición Universal de París, en la que el arquitecto había realizado las vitrinas de exposición para una casa de guantes y, a partir de aquel momento, quiso convertirse en el mecenas del joven arquitecto. A. Gaudí se convirtió entonces en el arquitecto de la familia Güell, de la que recibió los encargos para construir el Palau Güell (1885-1889; Nou de la Rambla, 3-5), una fábrica de tejidos de pana, la Còlonia Güell (1890; Claudi Güell, s/n, Santa Coloma de Cervelló) y el Park Güell (1900-1914), entre otros.