Inició su formación en el taller de litografía de su padre, el cual dirigió hasta 1901, momento en el que decidió dedicarse al mundo del teatro. En 1888 ingresó en la Academia de Pere Borrell y durante sus años de estudiante ya comenzó a escribir las primeras obras teatrales.
Formó parte de la Colla del Safrà (Grupo del Azafrán), y de joven realizó pinturas de tendencia naturalista; la pintura, sin embargo, no fue su principal actividad artística, sino que se inclinó por el cartel y el teatro.
En 1896 publicó el primer libro, Nocturn (Nocturno), con el que se dio a conocer y del que, además de ser autor del texto, lo es también de las ilustraciones y las cubiertas. Un año más tarde fundó, junto con M. Utrillo, entre otros, la revista Luz, de la que fue director. Colaboró asimismo como ilustrador en varias revistas, como Joventut y Hojas Selectas, y realizó ilustraciones de algunos de los libros de sus contemporáneos. En ese mismo periodo, sin embargo, continuaba con su actividad como pintor, asociando arte y literatura, como, por ejemplo, en su obra La rosada (El rocío, 1897; fondo MNAC).
En el campo del cartel, sus primeras obras son de un estilo más recargado y simbolista, y más adelante evolucionan hacia un estilo más íntimo que abandona la ornamentación.
Trabajó como director artístico en la Sala Mercè (Rambla, 122; desaparecida), de L. Graner.
Con el tiempo, se fue alejando de la pintura para centrarse en el mundo del teatro, en el que destacó por su tarea innovadora fundando el Teatro Íntimo (1898), en el que dio a conocer obras de Goethe, Molière, Ibsen, Shakespeare, Maragall, Guimerà, etc. En 1913 fue nombrado director de la Escuela Catalana de Arte Dramático y se hizo cargo de la dirección artística de la productora cinematográfica Barcinógrafo, con la que filmó varias películas de carácter dramático.