Inició su formación académica en la Llotja de Barcelona y poco después, en 1884, ganó una beca para ir a Roma, momento en que su estilo evolucionó hacia las formas modernistas. También estudió con D. Talarn y los hermanos Vallmitjana, con quienes realizó diversas obras de figuras enteras.
En 1887 se instaló en Madrid, ciudad en la que montó un gran taller con muchos colaboradores que se convirtió en un centro social de la clase acomodada y donde recibió el mecenazgo de Cánovas del Castillo. Esta proyección social se vio reforzada por la gran cantidad de medallas que le fueron concedidas en las diversas exposiciones nacionales que se celebraron en aquellos años, así como en otras exposiciones europeas.
Sus obras, monumentos y obras públicas tienden a un realismo anecdótico, mientras que otras piezas más independientes muestran características más próximas al Modernismo, como, por ejemplo, la pieza Nu de nen (Desnudo de niño, 1900; fondo MNAC).
Aunque prácticamente toda su trayectoria se concentra en Madrid, en Barcelona colaboró con P. Falqués en el Monument a Frederic Pitarra (Monumento a Frederic Pitarra, plaza del Teatre) y participó, como muchos otros escultores del momento, en la escultura aplicada del Palacio de Justicia de Barcelona (1887-1908; paseo de Lluís Companys, 14).