Este ebanista con taller propio en Barcelona colaboró en varias ocasiones con el arquitecto A. Gaudí: en el Palau Güell (1885-1889; Nou de la Rambla, 3-5) se encargó de los artesonados, las puertas y la decoración en madera del comedor y el salón; y en Comillas, de los muebles para la capilla, diseñados por A. Gaudí. Otra obra documentada de este autor son las puertas de madera del pasaje de Bacardí de Barcelona de 1856, hoy desaparecidas. En muchos de estos trabajos formaba parte de su equipo el también ebanista Julián Soley.
Cuando murió, su taller pasó a llamarse Planas i Casas y, posteriormente, Queraltó i Planas, este último especializado en decoración de establecimientos y de piezas para el culto religioso.